Construir una comunidad en torno a los derechos de las mujeres: la filantropía feminista en Serbia

A pesar de ser actores sociales importantes en tiempos de crisis, las aportaciones y el trabajo de las mujeres a menudo se suprimen o descuidan. En Serbia, bajo el régimen de Slobodan Milošević, los grupos feministas fueron algunos de los primeros en oponerse a la guerra y encabezar protestas pacíficas contra el régimen autoritario. En los entornos patriarcales y militaristas de nuestros días, las mujeres quedan verdaderamente marginadas, lo que crea una sociedad que no comprende el concepto o el valor de invertir en ellas. Aunque enfrentan una ardua batalla, hay agrupaciones en Serbia dedicadas a la imprescindible tarea de llamar la atención sobre los problemas y los derechos de las mujeres.

Como fundación feminista, el Reconstruction Women’s Fund (RWF) (Fondo de Mujeres Reconstrucción) es el único financiador local que moviliza recursos para fortalecer las organizaciones de mujeres en Serbia. En 2015, nuestro programa de otorgamiento de subvenciones dio 60 donativos a 43 agrupaciones distintas; 13 de ellas fueron para organizaciones que recibían financiamiento por primera vez. Las agrupaciones provienen de 18 zonas distintas y algunas de ellas trabajan en espacios geográficos más amplios. Además, como parte de nuestro programa “Žarana Papić”, otorgamos tres becas para estudios sobre la mujer o estudios de género a nivel de maestría y doctorado, y aprobamos dos becas para el segundo semestre de 2016. Durante el año pasado, RWF proporcionó $131,644 dólares en donativos y $27,229 dólares en apoyo indirecto.

Para nosotros, la filantropía significa invertir en un mejor futuro, y crear de manera conjunta relaciones de igualdad, solidaridad, transparencia y humanidad. Sin embargo, durante los últimos años, la sociedad ha cambiado y la solidaridad parece menos común de lo que era antes. Recientemente, el 73 % de los encuestados serbios afirmaron que las donaciones para el bien público son demasiado escasas; las razones que se mencionaron con mayor frecuencia para ello fueron la falta de recursos, que las personas están sobrecargadas con sus propios problemas y la desconfianza respecto al destino de los fondos. Actualmente, muchos serbios trabajan en condiciones inhumanas, aceptando situaciones perjudiciales tan solo para sobrevivir y arriesgando con frecuencia su salud, aunque no tienen dinero para comprar medicinas. La educación fue privatizada y se ha deteriorado, y el sistema social no ofrece la protección suficiente a la mayoría de las personas. Las mujeres tienen la doble carga de tener que preocuparse por su seguridad laboral mientras se encargan de la mayor parte del trabajo doméstico y el cuidado de la familia.

Como la mayoría de la población serbia está absorta en su propia lucha por sobrevivir, no ha sido fácil ganar la confianza de las personas para que apoyen nuestro trabajo e inviertan, con dinero o en especie, en nuestras actividades. Sin embargo, sabemos que la movilización de recursos locales es crucial para nuestro trabajo. Para acercarnos a una gran variedad de posibles donantes, tuvimos que comprender y reconocer el contexto, las circunstancias y la situación general en que vivimos. Al igual que otros fondos de mujeres, hemos tenido que buscar maneras creativas de recaudar fondos a nivel local.


Nada Pleskonji (All Rights Reserved)

The Reconstruction Women's Fund uses diverse and creative approaches to engage communities and mobilize crucial local resources.


Por ejemplo, cuando las inundaciones asediaron a Serbia en mayo de 2014, causando muertes y grandes daños materiales, el Estado no emprendió las acciones necesarias. Como suele suceder, la situación nos exigió organizarnos rápidamente por nuestra cuenta. RWF puso manos a la obra de inmediato, identificando necesidades, distribuyendo ayuda y comunicándose con la población. Claro que no fuimos los únicos: el desastre natural aumentó el nivel general de solidaridad y comprensión en nuestras comunidades.

Durante estos momentos difíciles, organizamos una serie de eventos político-humanitarios llamados “Las hermanas lo están haciendo mejor”. Realizamos tres eventos temáticos en cafés e instituciones culturales, con lo que recaudamos fondos para nuestros aliados que estaban ayudando a las personas en apuros. Cada evento tenía un tema específico y la participación de activistas en los paneles de discusión y de artistas (p. ej., música, DJ, presentaciones). En colaboración con los generosos anfitriones, pudimos usar las instalaciones de forma gratuita y recibimos un porcentaje de los ingresos obtenidos a partir de la venta de bebidas. La campaña ha sido una de nuestras iniciativas de movilización de recursos locales más exitosas y hasta la fecha ha recaudado más de $1,000 dólares.

La mayoría de los serbios conciben la filantropía como una prestación de servicios para los necesitados, y no necesariamente como una manera de apoyar el cambio social.Una de las cosas que aprendimos gracias a esta campaña fue que es más probable que las personas se vean motivadas a donar si se sienten vinculadas con una historia en específico. Ese vínculo también genera confianza y alivia los temores sobre la corrupción. Dado que la mayoría de los serbios conciben la filantropía como una prestación de servicios para los necesitados, y no necesariamente como una manera de apoyar el cambio social, saber que sus donaciones tendrán resultados concretos puede ayudar. También compartimos información desde el terreno para que las personas aprendieran sobre el activismo a favor de las mujeres. Por ejemplo, recaudamos fondos para ayudar a un asentamiento en Veliki Crljani en el que las mujeres necesitaban ropa interior y calcetines desesperadamente. Las personas desplazadas en el asentamiento de Karadjordjevo necesitaban alimentos y productos de higiene, y una mujer de Mladenovac (sobreviviente de violencia doméstica), que vivía en condiciones difíciles con su hija enferma, necesitaba un techo. Y en nuestra acción más reciente, recolectamos donativos para apoyar a mujeres víctimas de violencia.

Otra iniciativa a la que nos unimos es la de los Lunes de delicatessen, que se realiza cada semana en el Centro Cultural GRAD, donde varias organizaciones, asociaciones y empresas preparan comida y la venden a precios bajos. Este evento comunitario ofrece oportunidades para que las personas coman alimentos interesantes a precios asequibles, conozcan gente nueva, establezcan relaciones y reúnan fondos para causas particulares.

También utilizamos estos espacios para dar a conocer la filantropía feminista. Los esfuerzos de recaudación de fondos y sensibilización deben ser divertidos, y estas son tardes genuinamente mágicas abren el camino para que otras organizaciones de mujeres se relacionen entre ellas.

Estos esfuerzos para construir comunidades y simplemente ofrecer consuelo y apoyo emocional son parte integral de nuestras labores, junto con el apoyo material. Hemos encontrado que este intercambio de experiencias es esencial para el cambio social. Hace poco, una de nuestras participantes nos dijo: “No fueron solo sus palabras de consuelo, sino que realmente me ayudaron...me ayudaron tanto física como psicológicamente”.

Como otra parte de nuestras acciones de filantropía feminista, RWF considera que la cooperación con otras iniciativas y fundaciones es una oportunidad para crear conciencia y ayudar a otras personas. Con el tiempo, hemos desarrollado una cooperación exitosa con Catalyst Balkans, una organización que apoya el desarrollo y la expansión de filantropía con recursos locales en la región de los Balcanes. Nosotros le brindamos a Catalyst Balkans consejos y recomendaciones sobre organizaciones a favor de los derechos de las mujeres. Mediante este intercambio, recientemente financiamos a una cooperativa de mujeres local de Niš, Zadrugarice. El establecimiento de conexiones para que las organizaciones de mujeres puedan avanzar en su desarrollo es una parte importante de nuestro trabajo.

Por supuesto que hay desafíos, como la necesidad de mejorar el entendimiento público sobre la importancia de los derechos de las mujeres y fomentar una comprensión más amplia de la filantropía en Serbia. Pero como dijo Jody Williams, Premio Nobel de la Paz, en una entrevista con RWF: “Una fundación feminista reconoce claramente la importancia crítica del trabajo de las mujeres para apoyar y promover los derechos humanos de las mujeres. Las feministas reconocen que al apoyar y promover los derechos humanos de las mujeres, en realidad se están apoyando y promoviendo los derechos humanos de todas las personas. Es algo fundamental”.

El último informe anual de Reconstruction Women’s Fund está disponible aquí.