Cuando la tecnología facilita las redadas del ICE que violan los derechos humanos, ¿quiénes son los responsables?

U.S. Immigration and Customs Enforcement/Flickr


El 7 de agosto de 2019, 680 inmigrantes indocumentados fueron detenidos en redadas masivas realizadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en plantas de procesamiento de alimentos por todo Mississippi. Cientos de familias fueron separadas de inmediato, muchos niños no estaban seguros de si volverían a ver a sus padres alguna vez. Aunque ese mismo día se liberó a la mayoría de las personas que cumplían la función de cuidadores principales en sus hogares, muchas familias aún están incompletas y al menos dos niños fueron separados de su madre y su padre durante ocho días antes de que el ICE los reunificara.

Palantir, una empresa de Silicon Valley que tiene dos contratos con el ICE, fue cómplice de estas redadas. Una de sus herramientas, Investigative Case Management (Administración de Casos de Investigación), permite que los agentes del ICE añadan una enorme cantidad de datos a los casos de investigación sobre personas específicas, lo que proporciona información para enjuiciar y deportar a esas personas. Su segunda herramienta, FALCON Search and Analysis (Búsqueda y Análisis FALCON), es una herramienta integral para analizar esta información personal, que incluso permite que los agentes vean los datos telefónicos y de GPS que utiliza una persona en tiempo real.

Estas herramientas se usaron en redadas anteriores en lugares de trabajo, las cuales se han cuadruplicado durante la administración de Trump. Las redadas están a cargo de una división del ICE llamada Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés), que tiene contratos vigentes con Palantir por un valor potencial de $91.9 millones.

ICE ha estado implicado en diversas violaciones de derechos humanos bajo el régimen de Trump, en particular con respecto a los derechos de los niños consagrados en el derecho internacional. En 2018, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos calificó la práctica de separar a los niños de sus familias, una práctica impuesta por ICE, como “una interferencia arbitraria e ilegal en la vida familiar” y “una seria violación de los derechos de los niños”. En 2019, la alta comisionada afirmó que la detención de niñas y niños migrantes por parte del ICE puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante, que está prohibido por el derecho internacional.

Sin tecnología como la de Palantir, los agentes del ICE probablemente detendrían, arrestarían, enjuiciarían y deportarían a muchas menos personas que en la actualidad.

Además, en junio de 2019, el inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicó un informe que denunciaba “riesgos inmediatos y sin abordar”, así como “violaciones atroces” de las propias normas de detención del ICE. ICE ha proporcionado alimentos caducados y atención médica inadecuada a los detenidos, y los ha castigado con “confinamiento en solitario por infracciones disciplinarias no probadas... encerrados en aislamiento las 24 horas del día, con poco acceso a recreación al aire libre o duchas”. Según el inspector general, estas “prácticas de segregación inapropiadas ... infringen los derechos de los detenidos”. Ese mismo mes, falleció la 24.a persona bajo custodia durante el gobierno de Trump.

Sin tecnología como la de Palantir, los agentes del ICE probablemente detendrían, arrestarían, enjuiciarían y deportarían a muchas menos personas que en la actualidad. Estos agentes utilizan el software de Palantir para acumular datos sobre personas a las que, en consecuencia, es más sencillo detener y separar de sus familias, recluir en condiciones inhumanas, deportar directamente, o alguna combinación de las tres.

Por lo tanto, el software de Palantir está implicado en estas violaciones de derechos humanos. La empresa ha insinuado que, dado que su contrato es con la división del ICE que se centra en los delitos transnacionales (HSI) y no con la división que se ocupa prioritariamente de la deportación (la Oficina de Operaciones de Ejecución y Remoción [ERO, por sus siglas en inglés]), no contribuye a las deportaciones y violaciones de derechos humanos que comete la administración de Trump.

Pero esto es falso en varios sentidos. El ICE ha utilizado el software de Palantir de diversas maneras fundamentales para detener inmigrantes y separar familias:

Redadas en los lugares de trabajo

El software de Palantir se usa para redadas en los lugares de trabajo que conducen a separaciones familiares y a la detención de personas en condiciones que violan los derechos humanos. Durante las redadas masivas en Mississippi, la declaración jurada de un agente del ICE explicó cómo la información proveniente del público se transmite a través de una línea de denuncia que forma parte de la infraestructura de Palantir para el ICE. Los agentes del ICE investigan las denuncias utilizando el software de análisis de Palantir, el cual les permite ver enormes cantidades de datos personales con solo hacer clic en un botón.

Cuando se desplegó un contingente de agentes de ICE por todo el país contra cientos de sucursales de 7-11 en 2018, se les indicó que descargaran una versión móvil del software de análisis de Palantir, la cual les permitió a los agentes en el terreno explorar diferentes bases de datos gubernamentales para obtener información como los antecedentes de inmigración y las relaciones familiares. Durante estas redadas, los agentes podían usar la aplicación móvil para obtener información, como huellas digitales y datos extraídos de los teléfonos, y enviarla de vuelta a los centros de comando del ICE, con lo que esta quedaba rápidamente a disposición de otros agentes, a través del software de Palantir.

Una redada de lugares de trabajo planeada para 2017, que se suponía sería la más grande en la historia del ICE, y tenía en la mira a 10,000 personas en todo el país, también habría implicado el uso del software de Palantir. La operación se canceló después de que se revelaron los planes, pero los agentes del ICE habrían tenido acceso tanto al software de administración de casos de Palantir como a su software de análisis para llevarla a cabo.

Operaciones fronterizas

La tecnología de Palantir se utilizó en operaciones fronterizas focalizadas que dieron lugar a detenciones y separaciones familiares, así como a la reclusión prolongada de niños bajo custodia del ICE. Por ejemplo, en 2017, el software de Palantir se utilizó en un piloto de 90 días en la frontera Sur para identificar y enjuiciar a los patrocinadores de niños que cruzaban la frontera solos, incluidos sus familiares. En este programa precursor de la política de separación de familias, los esfuerzos para enjuiciar a los familiares por acusaciones de trata de personas dieron lugar a 443 aprehensiones.

Bajo el régimen de Trump, esta práctica provocó la inacción de los patrocinadores de los niños, ya que sabían que serían detenidos si se presentaban sin documentos, lo que llevó a la reclusión prolongada de cientos de niños en centros remotos, a menudo durante meses. El software de Palantir, al permitir que los agentes del ICE persiguieran a los patrocinadores, facilitó esta práctica.

A pesar de las afirmaciones de la empresa, los agentes de la ERO (la división de ICE que se encarga de las deportaciones) utilizan el software de Palantir con frecuencia, aunque su contrato se celebró con la HSI. Según se explica en documentos gubernamentales, el software de Palantir está a disposición de todos los agentes del ICE, y los agentes de ambas divisiones tuvieron acceso a dicho software en al menos dos operaciones en 2017 y 2018.

Debilitamiento de las ciudades santuario

Por último, además del papel que desempeña Palantir en las deportaciones, su software puede permitir que las ciudades eludan las leyes de “ciudades santuario”, las cuales prohíben que los departamentos de policía locales cooperen con los agentes federales de inmigración. Al eludir estas leyes, los agentes del ICE podrían saber cuándo saldrá una persona inmigrante de la cárcel, por ejemplo, para esperarla afuera y detenerla.

Las fuerzas del orden locales y estatales utilizan el software de Palantir para compartir información como los datos de los lectores de matrículas y los registros de los Departamentos de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) con el DHS, la agencia matriz del ICE y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). El ICE llama a este sistema una “supercarretera back-end de intercambio de datos” y transmite información de los casos directamente de los sistemas de Palantir a los organismos encargados del cumplimiento de la ley a nivel federal, estatal, local, tribal e internacional. Este intercambio de datos se produce a pesar de que las leyes de varios estados lo prohíben específicamente.

Palantir no ha hecho ningún esfuerzo por detener su trabajo para las autoridades de inmigración, pero la presión está aumentando. La empresa ha enfrentado protestas de académicos, estudiantes, ciudadanos comunes y empleados que se oponen a que su tecnología se utilice para las deportaciones. Todos le piden a la empresa que cancele sus contratos con el ICE, lo que ayudaría a paralizar los esfuerzos de deportación de ese organismo.

Habrá rendición de cuentas cuando Palantir deje de participar en políticas que violan los derechos humanos, y esto solo ocurrirá cuando los llamamientos contra su complicidad —tanto del interior como del exterior de la empresa— sean abrumadores. Exhortamos a que más personas se sumen a nuestro esfuerzo y le exijan a Palantir que cancele sus contratos.

 

Business & Human Rights Resource Centre invited Palantir Technologies to respond to the allegations in this blog piece. Palantir's response and a rejoinder from Mijente are available here.