¿Pueden realmente influir las celebridades y las revistas de moda en México en el cambio social?

Muchas organizaciones enfocadas en los derechos humanos de las mujeres en México dependen en gran medida de donantes extranjeros para financiar su trabajo. Sin embargo, conforme las prioridades cambiantes de los donantes y otros factores llevan a que las organizaciones diversifiquen sus fuentes de financiamiento para incluir más donantes locales, el desarrollo de programas de donantes individuales se ha convertido en una estrategia atractiva para movilizar el apoyo local. Los fondos de mujeres, y otros miembros del movimiento de financiación para las mujeres, perciben a los programas de donantes individuales no solo como una estrategia para lograr una mayor autonomía y sostenibilidad, sino también como una manera de promover culturas locales de filantropía. Este cambio también contribuye a construir relaciones solidarias entre donantes y activistas.

México es un país que tiene un enorme potencial para la movilización de recursos locales. Sin embargo, la filantropía aún no se ha convertido en una tendencia. Un desafío considerable es atravesar la desesperanza generada por el clima actual de corrupción y violencia en todo el país. Las personas que donan en México tienden a canalizar sus donaciones a organizaciones asistencialistas que atienden las necesidades inmediatas de los “menos afortunados”, en lugar de invertir en procesos transformadores de cambio social que no se pueden lograr a corto plazo. Debido al carácter incipiente de la filantropía en México, es poco realista que organizaciones como Semillas traten de replicar las avanzadas estrategias de recaudación de fondos que son populares en los países del Norte. En cambio, debemos comenzar a establecer y compartir las mejores prácticas que puedan generar resultados en nuestro propio contexto.

El próximo año se conmemorará el 15º aniversario de la Red de Mujeres y Hombres Invirtiendo en Mujeres, la red de donantes individuales de Semillas. Aunque esta red fue innovadora cuando se fundó en 2001, y ha crecido hasta incluir más de 300 miembros, nuestros análisis recientes muestran que sus ingresos se han estancado durante los últimos años (con una generación de aproximadamente un millón de pesos anuales) y han sido insuficientes si se tienen en cuenta los gastos relacionados con el mantenimiento de la red. Al revisar esta información, llegamos a una conclusión importante: para tener un éxito real, debemos ir más allá de los círculos de activistas y otros donantes aliados que contribuyen con donaciones modestas. En otras palabras, es momento de involucrar a posibles donantes mayores de nuevos sectores de la sociedad mexicana.

Estos eventos podrían servir para posicionar nuestra causa y la filantropía en general como parte del estilo de vida moderno de los mexicanos con recursos. 

Semillas se dio cuenta de que para involucrar a posibles nuevos donantes, necesitábamos crear campañas y eventos divertidos que resultaran atractivos para las personas que no están familiarizadas con el trabajo de la organización. Estos eventos podrían servir para posicionar nuestra causa y la filantropía en general como parte del estilo de vida moderno de los mexicanos con recursos. Entre otras cosas, esto significa evitar mensajes sobrecargados con el “lenguaje de las ONG” y estadísticas paralizantes, así como los eventos con discursos aburridos y autocomplacientes. También nos dimos cuenta de que sería crucial conseguir el apoyo de mujeres famosas en México para que fueran portavoces de la causa y generaran la amplia visibilidad que se necesita para infundir confianza en nuestra misión. Motivadas por este descubrimiento, en Semillas identificamos una oportunidad de oro para poner en marcha esta nueva fase de la red de donantes individuales.

El mes de noviembre de 2015 es un momento histórico para Semillas, ya que marca 25 años de trabajo apoyando a las organizaciones de base a favor de los derechos de las mujeres en México. Para celebrar este importante hito, lanzamos una campaña de aniversario que durará un año. La campaña inició con el evento de recaudación la “Gala de la Sandía” (haciendo alusión al logotipo de Semillas), celebrado el 12 de noviembre. Durante este evento, la canta-autora galardonada con varios premios Grammy, Lila Downs, dio un concierto exclusivo, la destacada chef mexicana Mónica Patiño proporcionó la comida y la artista feminista Mónica Mayer exhibió una versión actualizada de su famosa instalación, “El Tendedero”. El evento también contó con otras actividades de inspiración artística que promovieron la filantropía para el cambio social e iniciativas comunitarias dirigidas por mujeres en México. Los boletos tuvieron un precio mucho mayor que en los eventos de recaudación de fondos anteriores de Semillas, lo que sentó un precedente más elevado para eventos y campañas posteriores. Además, Semillas estableció alianzas con empresas que proporcionaron donaciones en especie y apoyo voluntario, lo que servirá para fortalecer la colaboración de Semillas con el sector empresarial, otro componente clave de nuestra estrategia de movilización de recursos locales.


Photo by: Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer (All rights reserved)

November 2015 marks Semillas' 25th anniversary of supporting grassroots women’s rights organizations in Mexico. In celebration of this important milestone, we are launching a year-long anniversary campaign, which kicked off with a fundraising event titled “Gala de la Sandía” (or “The Watermelon Gala”).


Como preparación para el evento de aniversario, Semillas decidió experimentar con una idea nada convencional, destinada a promocionar la venta de boletos, involucrar a un grupo inicial de celebridades y recaudar fondos adicionales. Semillas se asoció con la diseñadora mexicana Carmen Rión, quien accedió a donar el 15% de sus ventas en diciembre de 2015, a través de una campaña llamada “Deja que tu ropa hable bien de ti”. Después, Semilla se acercó a la revista Vanity Fair México para proponer una sesión de fotos para la portada de la revista con mexicanas famosas modelando la ropa de la diseñadora y acompañada de un artículo en torno a la labor de Semillas y su aniversario. Aunque Semillas no logró que se realizara la portada, la sesión de fotos y el artículo fueron parte del contenido digital de la revista Vanity Fair México en octubre de 2015. La sesión de fotos generó visibilidad positiva para todas las involucradas y resultó ser una excelente estrategia para conseguir la participación de estas mujeres como embajadoras del trabajo de Semillas. La escritora política Denise Dresser ya se ofreció a hablar en un evento de recaudación para Semillas en 2016 y Mónica Patiño, además de preparar la comida para la gala de aniversario de Semillas, se ofreció a celebrar cenas para recaudar fondos, a partir de enero, en uno de sus restaurantes de lujo en la Ciudad de México. La actriz Cecilia Suárez también manifestó su interés en ser la vocera de una campaña de recaudación de fondos de Semillas en 2016, y Vanity Fair cubrirá la gala de Semillas para un próximo número de la revista impresa.

Estas nuevas conexiones han sido el resultado más importante de la campaña del 25º aniversario de Semillas hasta la fecha. A pesar de sus apretadas agendas, a muchas de estas nuevas aliadas les intrigó la posibilidad de asociarse con una organización sin fines de lucro. Al decidir acercarnos a celebridades y posibles donantes mayores, tuvimos que aprender a dejar de limitarnos por el miedo y en cambio confiar en nuestro poder de convocatoria. Todo cambió cuando nos dimos cuenta de que no estamos pidiendo una limosna, sino que estamos ofreciendo una oportunidad para que las personas se vuelvan parte de un poderoso movimiento a favor del cambio social.  

Lejos de alejarnos de nuestra misión, en Semillas creemos que asociarnos con celebridades y buscar visibilidad en espacios que no habían sido explorados anteriormente por las activistas feministas es esencial para movilizar los recursos que necesitamos para fortalecer más el movimiento (o los movimientos) de mujeres en México. Ya no podemos recurrir principalmente a los Estados Unidos y Europa para financiar el cambio social en México; tenemos que alentar a que los mexicanos inviertan socialmente en el futuro de su país. En vez de quejarnos por la ausencia de una cultura de filantropía sólida en México, tenemos que seguir trabajando para construirla.

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Es posible acceder a nuevas investigaciones sobre los esfuerzos de movilización de recursos locales de los fondos de mujeres en el Este y el Sur globales, incluido el trabajo de Semillas, en línea aquí.