En el sureste de Europa, los datos ayudan a reforzar los derechos LGBTI

A medida que los países se integran a, o asocian con, la Unión Europea (EU), la cual propugna la igualdad de género como un derecho humano básico, los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) en el sureste de Europa han cobrado relevancia. Actualmente, los grupos LGBTI han aumentado su presencia y cuentan con más recursos para combatir las amenazas físicas, el ostracismo social y la discriminación económica. Sin embargo, estos grupos también han experimentado una fuerte respuesta negativa, que adopta la forma de leyes discriminatorias y actos violentos. Conformadas en gran medida por información incorrecta, tanto deliberada como involuntaria, sobre cómo viven las personas LGBTI y qué significa su igualdad para la sociedad, las opiniones públicas sobre los derechos LGBTI en la región son previsiblemente negativas.

De acuerdo con una encuesta de opinión de 2015 financiada por USAID, en promedio, en los países de los Balcanes occidentales, 58 % de los ciudadanos creen que la homosexualidad es una enfermedad, 54 % creen que si la homosexualidad fuera normal, la religión la aprobaría, y 50 % creen que en una familia “normal”, un niño no puede llegar a ser homosexual. También hay una correlación directa entre conocer a alguna persona de la comunidad LGBTI y tener actitudes considerablemente menos homofóbicas y transfóbicas; algo esencial para un cambio duradero. El problema es que, en los Balcanes occidentales, solo 1 de cada 10 ciudadanos conoce a alguna persona LGBTI, en comparación con los EE. UU., donde 9 de cada 10 ciudadanos conocen a alguien que pertenece a la comunidad LGBTI.

Los defensores deben ir más allá de la victimización y ofrecer representaciones positivas de las aportaciones de las personas LGBTI a la sociedad. 

Las sociedades de esta región también se oponen fundamentalmente a que las parejas del mismo sexo adopten niños, aunque de una tercera parte a una mitad de la población apoya el derecho al matrimonio entre homosexuales. Además, en esta región tres de cada cuatro personas LGBTI han sido torturadas psicológicamente y agredidas verbalmente, una de cada cuatro ha sido víctima de violencia física y una de cada dos ha sufrido discriminación, todo por su orientación sexual e identidad de género. Sin embargo, en ciertos temas, como el trato justo en el empleo y la protección contra los delitos motivados por el odio, y entre ciertos grupos, como los jóvenes, los residentes urbanos y el sector profesional, todavía hay muchas posibilidades de influir en la opinión pública.

El National Democratic Institute (NDI) (Instituto Nacional Democrático) cree que un ingrediente clave para hacer avanzar los derechos LGBTI es que estas comunidades articulen claramente sus exigencias de contar con una igualdad plena como ciudadanos. Al mismo tiempo, cambiar las actitudes negativas arraigadas respecto a los temas y los ciudadanos LGBTI implica una mayor difusión pública de los problemas que enfrentan las personas de dicha comunidad. Los defensores deben ir más allá de la victimización y ofrecer representaciones positivas de las aportaciones de las personas LGBTI a la sociedad.

Con esto en mente, el NDI diseñó y encargo la realización de una encuesta de opinión pública, junto con Civil Rights Defenders (Defensores de los Derechos Civiles), el Victory Institute (Instituto Victory) para los derechos de los gays y lesbianas, y organizaciones LGBTI locales. Realizamos esta encuesta inicialmente en Serbia en 2014 y más adelante, en 2015, en seis países de la región de los Balcanes de Europa: Albania, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Macedonia, Montenegro y Serbia. El objetivo de la investigación era proporcionar a nuestros aliados información a nivel nacional inédita sobre las actitudes públicas respecto a los temas LGBTI.

La investigación incluyó entrevistas en persona (aproximadamente 1,000 en cada país) con la población en general, una encuesta en línea de la comunidad LGBT (con 655 participantes en total) y conjuntos separados de grupos de discusión con la población en general y personas LGBT (tres conjuntos para cada uno de los seis países analizados). Los resultados revelaron bajos niveles de conocimiento acerca de los grupos que integran las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales, y un alto grado de resistencia a conferir igualdad de derechos y oportunidades con base en la orientación sexual y la identidad de género. Al mismo tiempo, los encuestados desaprueban rotundamente la violencia física contra los miembros de la sociedad LGBTI. Y en ciertos grupos demográficos, entre ellos los ciudadanos jóvenes y urbanizados, los derechos LGBTI se aceptan un poco, y quizás cada vez más. La población en general percibe que la discriminación y la violencia contra los ciudadanos LGBTI tiene mucha menor frecuencia y alcance de lo que informan los integrantes de dicha comunidad. La población en general también rechaza el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero está preparada para ver que algunos derechos relacionados con el matrimonio se extiendan a las parejas del mismo sexo.


Press Association Images/Darko Vojinovic (All rights reserved)

LGTBI rights activists hold up a rainbow flag during gay pride march in Belgrade, Serbia, Sunday, Sept. 20, 2015.


En los últimos dos años, las organizaciones de la sociedad civil (OSC) han utilizado esta investigación para desarrollar mensajes fuertes a fin de involucrar a los funcionarios gubernamentales, los parlamentarios, los medios de comunicación y el público en general. El NDI también compartió los datos de la encuesta con los grupos LGBTI, así como con los funcionarios electos y el público en general, a lo largo de los Balcanes occidentales. El Instituto también ha ayudado a las organizaciones LGBTI a comenzar el trabajo de largo plazo de construir una base de activistas, relacionarse con el público para cambiar el sentimiento general y defender los derechos ante los legisladores.

Los resultados inmediatos de utilizar los datos de esta encuesta de opinión pública han sido impresionantes. En algunos países, como Macedonia, Kosovo y Bosnia-Herzegovina, los grupos LGBTI y los dirigentes políticos celebraron sus primeras reuniones oficiales en la historia. Esto generó una oportunidad única para que los dirigentes políticos y las organizaciones LGBTI aprendieran acerca de los retos, las actitudes y las percepciones que enfrentan las personas LGBTI en los Balcanes. Durante nuestras visitas a cinco países de los Balcanes occidentales, el NDI recibió respuestas positivas de muchos funcionarios de gobierno y líderes de partidos políticos, muchos de los cuales se comprometieron a desarrollar y promover políticas públicas para mejorar las protecciones sociales y políticas para las personas LGBTI. Además de los desfiles del orgullo en Albania, Montenegro y Serbia, este año también se caracterizó por las primeras caminatas, pacíficas y tranquilas, relacionadas con la comunidad LGBTI en Kosovo y Bosnia-Herzegovina. A partir de la encuesta, los activistas aprendieron que plantear el “Orgullo” como una caminata pacífica tiene más aceptación en la sociedad que el planteamiento del desfile del orgullo. La presencia del presidente de Kosovo, Hashim Thaci, en la caminata pacífica organizada en Pristina demostró los avances reales que se han logrado en el diálogo entre los funcionarios públicos y las organizaciones de la sociedad civil. Seguimos esperando que los dirigentes de otros países de los Balcanes occidentales apoyen públicamente a los integrantes de la comunidad LGBTI.

Los medios de comunicación también tomaron nota de esta investigación: varios artículos por toda la región de los Balcanes occidentales han mencionado los resultados de la encuesta. Cuando los datos se utilizan de manera sistemática y estratégica, y los mensajes se adaptan bien, sí existe un espacio en los principales medios de comunicación para ofrecer información creíble sobre las comunidades LGBTI y su posición en la sociedad. En el pasado, la mayoría de los artículos de los medios de comunicación dominantes eran sensacionalistas en un contexto negativo e incrementaban aún más los  prejuicios y los estereotipos. Sin embargo, a partir de los nuevos datos de la encuesta, los medios de comunicación recibieron información creíble y digna de confianza, así como mensajes bien articulados acerca de la comunidad LGBTI y su posición en la sociedad; no registramos ni un solo artículo negativo que citara la información de esta encuesta.  

A pesar de los avances notables, los grupos de discusión y las entrevistas con las comunidades LGBTI realizadas por el NDI revelaron que el miedo de identificarse públicamente como parte de una minoría sexual o de género sigue siendo un desafío importante. La encuesta de opinión pública del NDI en Serbia encontró que las percepciones sociales de las personas LGBTI mejoran cuando las organizaciones LGBTI son más activas y visibles y cuando los medios cubren la actividad realizada por estos grupos con una perspectiva positiva. La discriminación y la violencia generalizadas hacia los activistas y las personas LGBTI suelen causar que dichos activistas no identifiquen abiertamente su orientación sexual o identidad de genero, lo que a su vez les impide participar en los esfuerzos públicos para abordar estos y otros temas relacionados. Ayudar a las organizaciones LGBTI a interactuar de manera segura con los ciudadanos y aumentar el discurso público con los medios y los dirigentes políticos sigue siendo un objetivo importante. Se han logrado avances positivos, pero todavía queda un largo camino por recorrer.